La casona de Alfalfares
La historia de los terrenos donde se emplaza se remontan a la época colonial en que sus propietarios eran la orden de los mercedarios, luego hacia inicio del siglo XlX pasaron a manos de la familia Marín. Es felix Marin Aguirre y Mercedes Carmona quienes hacia 1870 mandaron a construir la actual casona contratando a Eusebio Chelli para diseñarla, este arquitecto en la misma época se encontraba construyendo la Basilica Mayor de Andacollo.
Durante ese periodo Alfalfares era una de las tres haciendas mas grandes del departamento de La Serena, en la segunda decada del siglo XX estaba compuesta de unas 377 hectareas, de las cuales al menos unas 80 de ellas estaban destinadas para el cultivo de alfalfa.
Es por su data de antigüedad que esta casona no queda ajena a miles de anécdotas paranormales que ocurrieron y ocurren en estas paredes, la casona de alfalfares, ciertas beses en el año, es abierta al publico para realizar expediciones urbanas, debido a la gran fama que esta tiene por sus sucesos paranormales, siendo el mas significativo y recordado el que sucedió en el funeral de don Felix Marin, se cuenta que después del fallecimiento de don Felix, su cuerpo fue llevado a su casa donde fue velado por tres días, durante esos días muchas cosas misteriosas pasaron a lo largo de los días, el primer día se sentían ruidos extraños y sombras paseándose durante la noche, el segundo día la actividad paranormal se intensifico, martirizando a la viuda del difunto, ella sentía que la seguían a todo momento en su casa, comenzaron a moverse objetos, a desaparecer cosas.
Pero lo mas impresionante sucedió el día en que el cuerpo tenia que abandonar el hogar para dirigirse al cementerio para el descanso eterno, fuera de la casona se encontraba un hermoso carruaje con dos hermosos y grandes caballos negros, lo primero que llamo la atención fue lo pesado que se volvió el féretro, se necesitaron cerca de 20 hombres para levantarlo y ponerlo en la carrosa, un echo que llamo mucho la atención ya que don Felix era delgado, al momento de darle rienda a los caballos para avanzar junto a la caravana con dirección al cementerio, los caballos no se movieron, y no fue por culpa de los caballos, fue por que en ese momento el féretro se volvió tan pesado que los caballos no pudieron tirar del carruaje, al momento de abrir el cajón para ver la causa del peso del féretro la sorpresa fue mayor al mirar el interior del féretro no se encontraba absolutamente nada, donde hace unos minutos atrás se encontraba el cuerpo de don Felix, ya no había nada,
El féretro tubo que ser llenado con prendas del difunto para poder realizar el entierro.
Después del funeral y al llegar a casa, la viuda comenzó a limpiar lo que fuese el lecho matrimonial encontró en la cajonera de su marido ya difunto una llave negra, la cual abría un cofre, que con mucho recelo guardaba su marido dentro de una caja fuerte, sin dudarlo la viuda se acerco a la caja fuerte, la abrió y saco el cofre que hera de un negro intenso y tenia grabado con letras rojas una frase en latín que decía "Animae meae sunt ut anima tua".
Al momento de abrir la caja un frió intenso acaricio su espalda y sintió que su corazón se debuto, dentro del cofre habían 666 monedas de oro y una carta vieja, con un fuerte olor a azufre la carta decía lo siguiente:
"Hoc pacto entrgo divitiae salutis caritatem
felicitatis famam pro anima tua laetabitur in terris
vitam memineris diei egressionis tuae morietur tu
clama quae mihi omnla yasera quae aeternum in
profundum gehennae."
Que en su traducción al español seria:
"En este contrato te entrego riquezas,
salud, amor, éxito y fama, a cambio
de tu alma, seras feliz en tu vida terrenal,
pero recuerda el dia de tu muerte vendre
por ti a clamar lo que me pertenece tu cuerpo
y alma, la cual yesera por siempre en la profundidad del infierno."
Durante ese periodo Alfalfares era una de las tres haciendas mas grandes del departamento de La Serena, en la segunda decada del siglo XX estaba compuesta de unas 377 hectareas, de las cuales al menos unas 80 de ellas estaban destinadas para el cultivo de alfalfa.
Es por su data de antigüedad que esta casona no queda ajena a miles de anécdotas paranormales que ocurrieron y ocurren en estas paredes, la casona de alfalfares, ciertas beses en el año, es abierta al publico para realizar expediciones urbanas, debido a la gran fama que esta tiene por sus sucesos paranormales, siendo el mas significativo y recordado el que sucedió en el funeral de don Felix Marin, se cuenta que después del fallecimiento de don Felix, su cuerpo fue llevado a su casa donde fue velado por tres días, durante esos días muchas cosas misteriosas pasaron a lo largo de los días, el primer día se sentían ruidos extraños y sombras paseándose durante la noche, el segundo día la actividad paranormal se intensifico, martirizando a la viuda del difunto, ella sentía que la seguían a todo momento en su casa, comenzaron a moverse objetos, a desaparecer cosas.
Pero lo mas impresionante sucedió el día en que el cuerpo tenia que abandonar el hogar para dirigirse al cementerio para el descanso eterno, fuera de la casona se encontraba un hermoso carruaje con dos hermosos y grandes caballos negros, lo primero que llamo la atención fue lo pesado que se volvió el féretro, se necesitaron cerca de 20 hombres para levantarlo y ponerlo en la carrosa, un echo que llamo mucho la atención ya que don Felix era delgado, al momento de darle rienda a los caballos para avanzar junto a la caravana con dirección al cementerio, los caballos no se movieron, y no fue por culpa de los caballos, fue por que en ese momento el féretro se volvió tan pesado que los caballos no pudieron tirar del carruaje, al momento de abrir el cajón para ver la causa del peso del féretro la sorpresa fue mayor al mirar el interior del féretro no se encontraba absolutamente nada, donde hace unos minutos atrás se encontraba el cuerpo de don Felix, ya no había nada,
El féretro tubo que ser llenado con prendas del difunto para poder realizar el entierro.
Después del funeral y al llegar a casa, la viuda comenzó a limpiar lo que fuese el lecho matrimonial encontró en la cajonera de su marido ya difunto una llave negra, la cual abría un cofre, que con mucho recelo guardaba su marido dentro de una caja fuerte, sin dudarlo la viuda se acerco a la caja fuerte, la abrió y saco el cofre que hera de un negro intenso y tenia grabado con letras rojas una frase en latín que decía "Animae meae sunt ut anima tua".
Al momento de abrir la caja un frió intenso acaricio su espalda y sintió que su corazón se debuto, dentro del cofre habían 666 monedas de oro y una carta vieja, con un fuerte olor a azufre la carta decía lo siguiente:
"Hoc pacto entrgo divitiae salutis caritatem
felicitatis famam pro anima tua laetabitur in terris
vitam memineris diei egressionis tuae morietur tu
clama quae mihi omnla yasera quae aeternum in
profundum gehennae."
Que en su traducción al español seria:
"En este contrato te entrego riquezas,
salud, amor, éxito y fama, a cambio
de tu alma, seras feliz en tu vida terrenal,
pero recuerda el dia de tu muerte vendre
por ti a clamar lo que me pertenece tu cuerpo
y alma, la cual yesera por siempre en la profundidad del infierno."
No hay comentarios:
Publicar un comentario